No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. O. Wilde


sábado, 21 de mayo de 2011

POR PRIMERA VEZ SOMOS LOS PRIMEROS, SOMOS UN EJEMPLO

Desde que el pasado 15 de mayo se convocase una manifestación en el centro de Madrid, en protesta por una democracia irreal y manipulada, las reivindicaciones pidiendo un cambio en el sistema no han cesado. Ni las amenazas de desalojo, ni las multas ni la posibilidiad de actuación de los antidisturbios han parado esta marea de indignación; todo lo contrario, tras un día de amenaza de desalojo, la respuesta popular crecía y al día siguiente el número de personas concentradas en Sol era mucho mayor.
Una de las muchas pancartas de expansión del movimiento a nivel mundial


La sociedad ha reventado, se veía venir. Ha reventado por un cúmulo de despropósitos almacenados durante años pero que nadie se ha atrevido a criticar. El 15 de mayo todo cambió, el pueblo se organizó en una manifestación que parecía quedarse en eso, una manifestación más, nada más lejos de la realidad, al día siguiente miles de personas se concentraban en Sol pidiendo el cambio del sistema que llevamos reivindicando para nuestros adentros desde hace años, ahora ha salido fuera, mejor tarde que nunca.

Los medios no hablan de otra cosa en los últimos días, lo que ha favorecido que se extienda a otras ciudades de España e incluso a Europa, Estados Unidos y América Latina. Por primera vez somos ejemplo para otros países y hacemos que Islandia no caiga en el olvido, nos siguen y nos apoyan, tenemos que seguir. Pero son los medios los que manipulan esta concentración a merced de su ideología: los más moderados hablan de jóvenes descontentos e incluso de antisistema. Otros a quienes no favorece este movimiento, hablan de ilegalidad, vandalismo e incluso se atreven a afirmar, sin ningún tipo de duda, que esta concentración es obra de ETA, ni más ni menos.

Pues bien, quienes lo hemos vivido podemos afirmar que es una concentración de personas indignadas, personas de derechas, de izquierdas, de Madrid y de fuera, jóvenes y viejos, padres de familia y estudiantes... es una manifestación de todos, es apolítica y no tiene edad ni sexo ni color... es del pueblo por tanto, no es ilegal, porque "la voz del pueblo no es ilegal", como gritan todas las noches más de 25000 personas todos a una. 
Y para muestra, un botón. No somos sólo jóvenes, ayer mismo, dos hombres de 78 años levantaban sus pancartas y nosotros les ayudábamos a sentarse en el momento de la sentada colectiva. No somos ilegales, porque tenemos libertad de expresión, libertad de reunión y la calle es pública, la Junta General Electoral se agarra a que podemos influir en el voto, puede ser, pero anoche a partir de las 12:00 se respetó la jornada de reflexión y nadie coreó himnos políticos ni suscitó debate al respecto. No está manejada por ningún partido político porque es una manifestación apolítica, como decía, fue gente de izquierda y de derecha y a todos se les respetó, de hecho las bocas que pudieron dar muestras de falta de respeto, fueron calladas por el colectivo; se colgó una pancarta que rezaba "la revolución es feminista" y procedieron a retirarla al momento para cambiarla por "la revolución es de todos".

Esperamos que con todo esto se ejerza una influencia fuerte que mueva el cambio, por eso no podemos parar. Cuando enciendo la TV para ver un debate y aparece un político del partido X y dice "esto invita a reflexionar, deberíamos empezar a pensar qué hacer" se me remueve la rabia por que no hay que ser un lumbreras para saber por dónde empezar, doy pistas: estamos en crisis, el país necesita dinero pero hay millones de parados que reciben ayudas muy bajas, retrasan la jubilación y baja la calidad laboral, y seguimos necesitando dinero que el pueblo no puede dar pero hay quien sí puede, los políticos y banqueros. No puedo comprender que un político por hacer su trabajo (o no) tenga un sueldo vitalicio, y no precisamente bajo. A lo mejor hay que empezar por ahí, a lo mejor los políticos en vez de lucrarse con los bancos, deberían haberles controlado, y deberían recortar sus salarios para que otros puedan comer, aunque eso suponga no comprarse el yate privado este verano.
Por eso no podemos parar, ellos se hacen los locos y así no hay sueldo que les bajen, pero nosotros no somos tontos por eso tenemos que seguir con esto. 


Nuestra baza es el pacifismo de la concentración, basada en el respeto y el ejercicio de nuestras libertades; en la organización que hace que no se convierta en un botellón (como algunos medios han insinuado para desprestigiarnos) y que la plaza no sea un vertedero sino un lugar de reunión limpio. Es una marea de indignación que nos ha unido a todos con un mismo objetivo, la DEMOCRACIA REAL.

Plaza de Sol ayer viernes 21 de mayo de 2011